Están proliferando multitud de cursos on-line donde dicen enseñar a tirar el tarot, lo cierto es que el tarot va mucho más allá de “echar las cartas”; la videncia a través de las cartas es un don que algunas personas poseen y otras no, no se puede tomar a la ligera.
También hay muchas personas que no saben hacer una tirada de tarot, y directamente engañan a la gente que de buena voluntad confía en ellos; por desgracia cada día hay más y más casos de personas que engañan, o que tienen buena voluntad pero no saben.
De ahí que haya muchas personas escépticas respecto al tarot y la videncia, diciendo que todo es un engaño, que el futuro no está en las cartas; de ahí la importancia de dejarnos en manos de profesionales, de lo contrario corremos el riesgo de ser engañados, con todo lo que ello conlleva de malas energías que nos crea.
¿Qué es realmente el tarot?
El tarot es una forma más de videncia, donde el vidente observa el futuro de una persona a través de las cartas; es un ritual antiguo y solemne, el cual no debe ser tomado a la ligera. Un buen tarotista respetará y se mostrará serio durante la sesión.
Las cartas del tarot son signos antiguos, sagrados; hay muchos misterios tras estos símbolos, cuyas raíces se pierden en la noche de la historia. Un tarotista fiable, habrá estudiado mucho, ya que estos antiguos signos tienen multitud de significados según su posición en la tirada.
El tarot encierra un fascinante mundo, donde el tarotista entra en contacto con otras energías que influyen en la forma en que se muestran las cartas; cada tirada es única, y nos da un mensaje enviado desde otro plano.
Este mensaje ha de ser interpretado con ayuda del tarotista, quien nos guiará en todo el proceso; hay que tener en consideración que estos mensajes no están para que sintamos temor, al contrario debemos estar agradecido por estas advertencias que nos pueden ayudar a mejorar nuestro camino.
Hay que saber que no todos los tarotistas son igual de buenos, algunos por falta de formación, otros directamente buscan engañar a las personas; pero no hay que tener miedo, si no que hay que tomar una serie de precauciones a la hora de acudir a un tarotista.
Las 7 claves para diferenciar a un buen tarotista
Para poder diferenciar un buen tarotista de uno que no lo es, lo primero es conocer sus credenciales; indagar referencias y si es posible de gente que haya ido a sus sesiones. Un buen tarotista siempre tendrá buenas recomendaciones, y personas asiduas que acudan a sus sesiones.
Cuidado con los gabinetes, es cierto que no todos son malos, pero cuidado; por lo general los gabinetes suelen ser máquinas de generar dinero, no todos son así, pero cuidado. Un buen tarotista, por lo general, suele trabajar solo; a no ser algún caso especial de dos o tres tarotistas buenos que trabajan en conjunto. De normal huye de los gabinetes, ya que no suelen dar buenos resultados.
Ten en cuenta que el tarotista es algo personal, como el peluquero; tu puedes ir al mejor peluquero del mundo, pero si no hay conexión, te puede no convencer. En el tarot pasa igual, del mismo modo que hay personas que sin hacernos nada nos caen mal, en el tarot puede pasar algo parecido. Podemos ir la mejor tarotista que si no estamos en la misma vibración, no habrá conexión y los resultados no llegarán. Esto es lo más difícil de filtrar, ya que la única forma de conocer la vibración es acudiendo a una sesión.
Pero cuidado, el hecho de no estar en sintonía con tu tarotista no significa que sea mal tarotista o que tu no seas apto para el tarot, simplemente hay que buscar la horma de tu zapato.
Un buen tarotista no te va a asustar, te va a apoyar y a guiar en la dificultad, te va a preparar para eso que no queremos que pase; porque hay cosas que aunque no queramos, ocurren igualmente. Por ello un buen tarotista es un poco psicólogo, y es un guía, un apoyo, no un generador de miedo y desazón.
Como dijimos antes, un tarotista es un guía espiritual, un tarotista no te tiene que convencer de nada; desconfía de los tarotistas que hacen mitines, tratando de venderte algo. Un buen tarotista te asesorará, te escuchará, te guiará, orientará, pero al final la decisión es tuya; incluso puedes llegar a cambiar tu futuro, ya que el futuro en algunos casos no está escrito.
El tarot es un ritual, hay unas formas y un protocolo, el buen tarotista mostrará respeto y solemnidad durante la sesión; si bien cada uno tiene su propio estilo, desconfía de personas que se tomen el tarot a la ligera.
El buen tarotista, escucha más que habla; cuidado con las personas que convierten la sesión en un monólogo, donde simplemente presumen de conocimientos. Un buen tarotista, ha de hablar en el momento adecuado, y debe saber escuchar.
¿Es el tarot un don especial?
En parapsiología todos son dones innatos en la persona, y el tarot no es una excepción; evidentemente el tarot se debe aprender ya que como dijimos es un ritual, y conlleva una serie de protocolos, pero no todo el que quiere aprender lo consigue, ya que si bien se aprende no deja de ser un don.
El tarot podríamos compararlo con un arte, música, pintura; estos artes se pueden aprender, pero habrá quien tenga un don innato para estas artes y se le de de maravillas, en cambio otro que aprende sin don, no suele llegar a la excelencia.
En estos tiempos están proliferando academias on-line y físicas, donde enseñan el tarot; si uno tiene inquietud y de verdad quiere aprender, lo fundamental es buscar un tarotista serio y confiable del cual aprender primeramente si contamos con el don para ser tarotistas.
Una vez identifiquemos nuestro potencial interior para la videncia y el tarot, el mismo tarotista puede ser un buen maestro para guiarnos y enseñarnos este mágico y maravilloso mundo de la videncia a través de las cartas que es el tarot.
¿Los buenos tarotistas son caros?
Estamos acostumbrados a una sociedad de consumo, donde asociamos que lo mejor es lo más caro; aunque esto no siempre es así, hay tarotistas 100% fiables, y buenos a precios asequibles. Aunque hay que tener cuidado que a veces lo barato sale caro, como dice el refranero popular.
Hay que tener en consideración las pautas que os damos en este pequeño artículo, para que podáis con todas estas claves distinguir un tarotista bueno y fiable de un farsante; aunque, como dijimos anteriormente esto no es una ciencia exacta, y lo mejor es siempre analizar a nuestro tarotista en la consulta.
Un buen tarotista, no siempre es caro; aunque esto es algo personal, cada tarotista cobra lo que considere. Un tarotista no busca clientes, busca personas con las que conecta para entregarle un mensaje.
Para concluir diremos que los buenos tarotistas no buscan indagar nuestro pasado, no van a escribir nuestra biografía; un buen tarotista muchas veces nos dirá cosas de nuestro pasado que pocas o ninguna persona sabe, a excepción de nosotros mismos.
Hay que tener cuidado con los que indagan nuestro pasado, ya que pueden tratarse de embaucadores que busquen sonsacarnos información para luego parecer tarotistas de verdad. Como hemos dicho en anteriores puntos, el tarot no se ha de tomar a la ligera, ya que no es ningún juego.
No nos cansamos de repetirlo, el tarot es totalmente serio y totalmente confiable; lamentablemente hay personas con malas intenciones que buscan engañar a otros, y usan el nombre de la videncia y el tarot para sus aviesos fines. Hay que tener cuidado con esta clase de personas, aunque no hay que tenerles miedo.
Si uno tiene una mala experiencia con un tarotista, no se ha de sentir frustrado, simplemente hay que tener más cautela la próxima vez; no nos casamos de insistir, hay multitud de buenos tarotistas, y el tarot funciona.
Por supuesto el tarotista ha de contar con una amplia y buena formación, de calidad; también el tarot incluye un componente de don innato, por ello no todo el mundo está capacitado para ejercer de tarotista, aunque conozca y estudie todas y cada una de las cartas, y sus múltiples significados.
Los buenos tarotistas no tienen por qué ser caros, hay muchos tarotistas de calidad a precios asequibles; no hay que dejarse llevar sólo por el precio, ya que hay buenos tarotistas caros y buenos tarotistas baratos. El precio es algo personal de cada tarotista, y cada persona tiene su personalidad y su propia forma de pensar y entender, por ello el precio no es un factor determinante.
Ten cuidado con quien te prometa que serás el nuevo Steve Jobs, a lo mejor tiene razón, pero es muy probable que simplemente te esté regalando los oídos diciéndote lo que quieres oir; un buen tarotista nunca hará promesas imposibles, ni dibujará castillos en el aire.
Muchos presumen de conocer los números de la lotería, casualmente ninguno nunca juega; hay mucho show que ha hecho daño al tarot, y a los buenos tarotistas. Hay que tener cuidado con los farsantes, y no dejarnos engañar; es importante analizar detenidamente al tarotista, ya que así sabremos si estamos ante un profesional responsable, o ante un farsante.
Como hemos dicho en anteriores ocasiones, no hay que tener miedo a los farsantes, simplemente cautela para que no nos saquen el dinero; y siempre es mejor acudir a profesionales con referencias válidas y demostrables.
Ya lo dijimos anteriormente, pero queremos remarcarlo; el tarot es un arte antiguo, cuyas raíces se pierden en la profundidad de la historia, una enseñanza que ha pasado de generación en generación, durante miles de años. Hay que ser respetuosos con el tarot, y con los buenos tarotistas; por ello la importancia de saber distinguir a los farsantes.
El tarot bueno y confiable, es el efectuado por un profesional debidamente cualificado, con un amplio conocimiento de esta ciencia; no debemos dejarnos en manos de cualquiera, ya que una mala decisión, basada en una mala interpretación del tarot, puede causarnos algún quebradero de cabeza.
¿Es importante consultar el tarot?
La respuesta es clara, y es si; cuanta más información se tenga sobre una situación, mejor será la decisión que se tome. En cualquier apartado de la vida, lo importante frente a una decisión, es informarse lo mejor posible, desde múltiples puntos de vista.
Cuando uno toma una decisión informada, podrá acertar o errar, pero será la decisión que uno de verdad quiere tomar; por ello debemos acudir a tarotistas serios y confiables, ya que ello nos garantiza una fiabilidad en lo que dicen las cartas.
Aunque siempre hay que tener en cuenta que la decisión final es nuestra, y solamente nuestra; las cartas muestran una orientación, pero al final somos nosotros con nuestros actos los que convertimos ese augurio en una realidad, o por el contrario conseguimos evitar una situación complicada gracias a la advertencia del tarot.
No siempre se puede cambiar el futuro, pero en algunos casos el futuro está abierto; saber diferenciar estas situaciones, donde es posible o no cambiar el futuro, nos lo dará un tarotista confiable y serio.
Para finalizar diremos que en esta web encontrarán referencias de tarotistas fiables, buenos y de calidad; donde podrás resolver todas tus dudas, y disipar tus miedos. Encontrarás guías espirituales que te ayudarán en tu crecimiento personal, dándote consejos y pautas, aunque el camino sólo lo puedes recorrer tu.
Y por supuesto, encontrarás nuestra sección de artículos, donde iremos compartiendo opiniones, experiencias, consejos y curiosidades de este maravilloso mundo, lleno de magia y armonía.
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